¡Dios lo hizo!
Hace dos semanas que fuimos asignados a la comunidad que estaremos trabajando durante este tiempo, Dios mediante. Ante el cierre de muchas villas, por la amenaza del Covid-19, hemos visto puertas abiertas junto a nuestra compañera de equipo, Kim (Thai local).
El pasado miércoles 24 de noviembre, visitamos la comunidad, como de costumbre. Esta vez con la meta de comenzar a evangelizar. Recordemos que estamos en un contexto budista religioso y cultural. Para que todos logremos entender, es como nosotros en Puerto Rico y en muchas partes del occidente, donde la mayoría es o tiene un trasfondo y/o crianza cristiana. Sea algo práctico religioso o simplemente cultural, la mayoría sabe y/o cree en que Dios existe. Pues en Tailandia pasa igual, pero en el contexto budista. En esta visita tuvimos la oportunidad de hablar con un anciano de 62 años, quien vive solo y con muchas necesidades. Su nombre es Bun Shop. Kim le presentó el evangelio y el aceptó. El sabía que existía un Dios, pero ahora aceptaba a Jesucristo como su Salvador. Hizo profesión de fe y luego le oramos y le preguntamos qué le gustaba comer.
Entonces, el sábado en la mañana fuimos a visitarlo con su comida favorita: sopa de fideos. El se desayunaba un arroz que logró calentar. Comenzamos a hablar y a hacerle algunas preguntas. Entonces le preguntamos si tenía algún dolor o si se sentía bien. Nos comentó que tenía un dolor de espalda desde hacía dos días.
Por lo que le pedimos permiso para imponer nuestras manos y orar. Y luego de clamar a Dios por sanidad, él nos comentó que se sentía mucho mejor. ¡Alabado sea Dios!
En unos pocos días hemos visto cómo Dios nos permite ser la respuesta de la desesperanza del prójimo. Nosotros obedecemos, vamos y hacemos nuestro trabajo, pero el Espíritu de Dios reconforta, sana, redime, transforma y nos promete estar con nosotros a pesar de las amenazas del enemigo. Creemos que Bun Shop fue salvado y sanado por Dios, siendo usados como instrumentos para Su gloria.
Nunca dudes de la oración para con el que no ha creído. Los milagros de sanidad siguen vigentes y Dios y Su poder se siguen manifestando para darlo a conocer.
“No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para la salvación de todo aquel que cree” Romanos 1:16
Equipo de Nang Lae/Mae Khao Tom, Luang 1
Agradecemos la confianza que nuestros líderes Japet y Natalie nos han dado en esta encomienda. Dios nos sigue entrenando y capacitando para lo que seguirá en África.
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